Sin lugar a duda el 2024 fue mucho mejor año de lo que se podía llegar a esperar cuando comenzó. Los índices subieron entre 15% y 30% en un año que iba a tener tasas altas por largo rato y una recesión que nunca llegó.
Por Oráculo Del Este
¡¡Que año Teté!!
Sin lugar a duda el 2024 fue mucho mejor año de lo que se podía llegar a esperar cuando comenzó. Los índices subieron entre 15% y 30% en un año que iba a tener tasas altas por largo rato y una recesión que nunca llegó. Muchas acciones, sobre todo en el sector tecnológico, batieron sus máximos históricos anteriores y ya cotizan en niveles en los que nunca habían operado. Para mí el caso más claro es el de Apple, que está cotizando a un price-earnings ratio de 41 años y se encuentra en el nivel más caro de su historia: esto quiere decir que en su precio hay 41 años de ganancias. Este mismo ratio en diciembre de 2019, que fue el último año «normal» antes de la mega emisión monetaria de todos los países, era de 22,5. Casi que les podría garantizar que el 2025 no va a ser ni de cerca tan bueno como el 2024, y de hecho estoy preparado para que sea un año malo. Lo conseguido en estos años postpandémicos hay que cuidarlo, y las alertas están sobre la mesa. A veces estar líquido también es una estrategia, no importa cuánto tiempo lleve, lo importante es no perder.
Sucedió algo en diciembre que para mí va a condicionar a todos los mercados durante el 2025. Por si se lo perdieron, les cuento que la Reserva Federal de Estados Unidos tuvo su última reunión anual y decidió –en línea con lo que esperaba el mercado– reducir la tasa de interés en 0,25% para dejarla en 4,5%. Lo que no esperaba el mercado fue el dot plot, que es el mapa de tasas de interés futura que tiene en mente la FED. En él quedó plasmada la perspectiva de dos bajas de tasas en 2025 y dos bajas de tasas en 2026, cuando el mercado esperaba cuatro bajas cada año.
Esto es una mojada de oreja para Trump, que seguramente se va a pelear mucho con Powell a raíz de esto. Piensen que en sus primeros dos años va a tener que encarar un «ajuste» de la economía que probablemente provocará una recesión, pero con un contexto de tasas de interés en torno al 4% que sigue siendo muy alto. El riesgo de recesión, quiebras, problemas financieros, corridas y cualquier otro tipo de problema es más alto con una tasa de interés más abultada. Jerome Powell, presidente de la FED, tiene mandato hasta mayo de 2026, y legalmente Trump no lo puede «despedir», por lo que acá nos vamos a encontrar con una fricción política en un ámbito en el que no deberían ni dirigirse la palabra ni mirarse, ya que la FED es «independiente» del poder ejecutivo.
Trump y Powell ya tuvieron un encontronazo durante los primeros meses de pandemia, cuando el primer mandatario le pedía a gritos al chairman que bajara la tasa de interés para enfrentar al COVID. Es cierto que no lo hacía con los mejores modales, pero a pesar de eso, Powell terminó accediendo. No creo que a ningún jefe de la FED le deba gustar que le digan lo que tiene que hacer, y por eso se espera mucha tensión entre ellos.
Sin ir más lejos, dos días después a la reunión de la FED, que les comentaba antes, se publicó el PCE, que es un indicador de inflación, y salió perfecto, tranquilo y sin sobresaltos. Entonces me pregunto, ¿si la inflación sigue estable, porque la FED pateó el tablero así en su última reunión anual? Y acá claramente hay un mensaje a Trump. O la FED considera que su gestión va a ser inflacionaria, o bien solamente quiere marcarle la cancha y molestar lo más posible. El problema es que, si la intención es molestar, hay un mundo financiero megaapalancado atrás que puede terminar pagando los platos rotos de esta disputa.
Tengan en cuenta que con la reunión de la FED y su «mensaje» a Trump, los mercados en se desplomaron en dos horas. El Nasdaq cayó más de 4%, el VIX se disparó un 70%, TESLA cayó un 10% y las criptos un 15%. Fue una verdadera masacre, que me obliga a recordarles que el mundo está superapalancado y por eso hay que caminar con extremo cuidado. No lo digo yo; Thomas Peterffy, el CEO de Interactive Brokers, una de las plataformas de trading más grandes del mundo, dijo que las Magníficas 7 ya representan el 70% del volumen diario, y que, cito textual, «los préstamos de margen crecieron un 16% en los últimos tres meses; y es mucho. Si me preguntan, creo que los precios de las acciones están de alguna forma superextendidos y espero que no caigan muy rápido, para que podamos ir liquidando las acciones de nuestros clientes a medida que no vayan pudiendo cumplir sus margin calls y no terminemos teniendo problemas nosotros». En pocas palabras, el tipo está preocupado porque si el mercado se cae muy rápido (como sucedió aquel día de la FED) los que están apalancados van quebrando sus cuentas y el Brokers tiene que liquidar las posiciones antes de que la cuenta quede deudora, porque si no lo hace a tiempo, seguro se convierte en un incobrable.
Trump asume el 20 de enero, y ahí comienza otra película; no me quedan dudas que va a ser un año violento en cuanto a volatilidad. Arrancó un año con muchos desafíos por delante: el de Trump claramente será el más importante, en el que deberá ordenar una macro muy descalabrada, en un contexto de tasas de interés un poco más complicado de lo previsto.
Las cosas en Europa tampoco están mucho mejor; Alemania tiene muchos problemas para crecer y poca confianza en el gobierno, que deberá afrontar una elección en febrero. Francia está muy complicada, también con crisis política, y su deuda ya se encuentra en niveles similares a los que tenía en la crisis de deuda europea de 2011-2012. Inglaterra tiene sus propios problemas, al igual que España. Japón deberá subir este año las tasas de interés para no caer en una crisis de confianza, pero tengan en cuenta que cuando las quiso subir un poquito más de lo que esperaba el mercado se hizo todo paté, hasta que avisaron que no las subían más por un tiempo.
De este lado del Atlántico, Brasil se encuentra en una crisis terminal de confianza, con corrida cambiaria y pocas herramientas para frenarla más que dilapidar reservas. Es muy preocupante que no puedan corregir el rumbo rápidamente para que la crisis no termine siendo peor.
En fin, son muchas las bombas que están activadas; solo esperemos que no exploten. Pero no tengan dudas que aquí estaremos para ir relatándoles los acontecimientos. ¡Espero que todos tengan un excelente año! No se olviden de escribirme a: oraculodeleste@gmail.com con preguntas y comentarios. Gran parte de la nota está hecha en base a sus consultas. Hasta la próxima.