Abrimos la primer edición 2025 del programa de residencias artísticas Solanas Art Experience de la mano de dos artistas argentinos que desde el 2 de abril están trabajando y desarrollando sus proyectos de investigación
Por Esteña Press
Solanas Art Experience (SAE) es el nuevo proyecto del Grupo Solanas que tiene como objeto apoyar y difundir el arte contemporáneo latinoamericano. La idea de su director, Daniel Mochón, es convertir este espacio en un engranaje dentro de la creciente escena cultural de Punta del Este, y así generar un campo fértil para la investigación y la creación.
Abrimos la primer edición 2025 del programa de residencias artísticas Solanas Art Experience de la mano de dos artistas argentinos que desde el 2 de abril están trabajando y desarrollando sus proyectos de investigación. Les presentamos el relato de sus avances.
Nicolas Janowski, Argentina
El punto de partida de mi trabajo en SAE es un análisis que se consolida a partir de una idea presentada con precisión por Hans Blumenberg, al describir que si bien el hombre conduce su vida sobre tierra firme, prefiere concebir el movimiento de su existencia mediante la metáfora de la navegación arriesgada. La tierra es el territorio del ser humano mientras que el mar es su límite.
En las embarcaciones, el navegante cuenta con un pequeño habitáculo dentro del puente de mando en donde define y reconfigura cotidianamente el derrotero del viaje. En mi espacio habitan cartas náuticas, atlas y una bitácora de viaje. Es un espacio articulado alrededor de una mesa donde se despliega una cartografía, y también un territorio íntimo de reflexión. Los navegantes a este lugar lo denominan cuarto de derrota, espacio por excelencia del navegante donde traza rutas y redefine el camino. Hábito el galpón SAE, como espacio de reflexión y documentación desde donde recorrer el territorio y establecer diálogos con la comunidad local. Al mismo tiempo salgo a hacer registro fotográfico, del paisaje costero y marítimo, para volver ya a mi espacio para trabajar con técnicas de dibujo y mapeo, con el fin de conceptualizar rutas y desarrollar obras con elementos históricos.
Viviana Blanco (Argentina)
El registro corporal y afectivo que constituye mi imaginario poético, surge en los paisajes de mi lugar de origen, la Patagonia Argentina y funciona como motor de búsqueda de nuevas configuraciones espaciales y emocionales que resignifican mi trabajo. Mi proyecto para SAE busca el encuentro de una intuición, como certeza, y una pregunta. La pregunta surge enseguida, y tiene que ver con la falla tectónica que se formó hace aproximadamente 530 millones de años y que configura Punta Ballena. El descubrimiento de su roca prehistórica, que guarda en sus capas la historia de los mares, me hizo pensar en el tiempo. Para el mundo de las rocas, en constante movimiento imperceptible, el tiempo humano es insignificante.
En el transcurso de la residencia pudimos contactarnos con Leticia Chiglino, geóloga, con quien caminamos por las rocas, en busca de todos esos rastros de tiempo. Fue sorprendente para mí la cantidad de metáforas que conquista el estudio de la geología. Todo lo que guarda la roca es inspirador, dice Leticia y coincido. Existen desiertos atrapados en lava volcánica de millones de años, que hoy son extraídas de las profundidades de la tierra, llenas de cristales coloridos. Existen rocas que son cicatrices en la tierra, muestran la costura de tiempos, procesos distintos y lejanos.
Muchas de estas experiencias activo-contemplativas derivaron en dibujos que estoy realizando, se filtraron al espacio inmenso de una tela, a colores impensados, al escenario y a la silueta, a la poesía y a la palabra. Un rastro infinito.