Magia. María Laura le pide al tiempo magia. Y en cada consulta me dice lo mismo: «¿Doctor.…cuando me va a dar la fórmula para frenar esta injusta vejez?».
Por Esteña Press
CICLO DE CUENTOS CORTOS PARA LA TOMA DE CONSCIENCIA
NO QUIERO ENVEJECER
Magia. María Laura le pide al tiempo magia. Y en cada consulta me dice lo mismo: «¿Doctor.…cuando me va a dar la fórmula para frenar esta injusta vejez?».
Ella tiene 55 años, y aún conserva el glamour, la elegancia y ese aire de estrella de cine que, con su sola presencia, magnetiza el ambiente. Carismática y encantadora, su presencia nunca pasa desapercibida. Cada vez que viene, es motivo de murmullo y miradas en la sala de espera.
Cuando cumplió 40 años, me pidió que evalúe sus arterias carótidas como «regalo». Ese día le dije: «Maria Laura, ¡¡usted tiene arterias de una chica de veinte años!! Si deja de fumar… sus arterias no van a envejecer». Dejó de fumar y cada año que viene a verme le repito lo mismo: «Si no le ocurre nada súbito e inmanejable, su calidad y cantidad de vida depende del estado de sus arterias… ¡y usted las tiene mucho más jóvenes que su documento!». Sin embargo, esa frase ya no la conmueve. «Sí doctor… mis arterias tendrán veinte años menos… ¡pero mi cuerpo no! ¿Qué tengo que hacer para que mi cuerpo esté igual que mis arterias?». Lo que ella quiere es tener su cuerpo más joven.
En la última consulta vino pedirme un apto físico para un nuevo y mágico tratamiento anti-age, y una orden para hacer sesiones de tres horas de drenaje linfático. En la menopausia subió cinco kilogramos de peso, y refiere que ocurrió ingiriendo la misma cantidad de calorías que antes. A pesar de mis enérgicas recomendaciones para que haga ejercicio, nunca terminó de armar un programa de entrenamiento. Pero su agenda desborda de programas y tratamientos anti-age.
–«Maria Laura, usted es una mujer sumamente inteligente. Tiene que entender que a medida que pasan las décadas, debemos mejorar la calidad y reducir la cantidad de lo que comemos, porque nuestro metabolismo no es el mismo, sobre todo en menopausia. Y no busque magia donde no hay, la única magia es la disciplina de tener hábitos sanos y entre ellos el ejercicio es uno de los más importantes. El drenaje linfático es muy útil, pero sin un plan de ejercicio, no espere encontrar los resultados que usted busca».
Michell Hall es un reconocido biólogo, probablemente nominado al premio Nobel este año por su descubrimiento sobre las proteínas TOR. Son proteínas que inducen proliferación celular y su inhibición (con Rapamicina) es útil en algunas terapias de cáncer. A la vez, Hall también demostró disminuir el envejecimiento en ratones (pero él mismo no aconseja su indicación en humanos porque induce inmunodepresión). Luego de años de investigación descubre que una de las fórmulas del envejecimiento es el control y la disminución de la proliferación celular. Y cuando le preguntan cuál es la fórmula para no envejecer su respuesta fue… ¡comer menos! Porque disminuye la inflamación y la proliferación celular.
«María Laura, haga los programas anti-age que usted quiera, pero en la medida que no entienda que estar en peso, alimentarse mejor, y hacer ejercicio son hábitos claves, no va a tener los resultados que usted espera. Y no solo el ejercicio aeróbico, sino también de fuerza para mantener su volumen muscular. La magia que usted busca es una ilusión. La verdadera magia se logra con disciplina».
María Laura me miró, me sonrió, y me dijo: «¡Siempre me dice lo mismo! ¿Cuándo va a cambiar su discurso?».
–«¡El día que usted me cambie la pregunta!».
Comer menos, de mejor calidad, y hacer ejercicio, es la combinación más efectiva y comprobada para engañar a nuestro natural proceso de envejecimiento. No es la magia lo que hace que nuestro cuerpo funcione bien, es como lo cuidamos y lo que hacemos con él, lo que genera la magia.