Según la Encuesta de Expectativas Empresariales del INE, más de 300 empresas proyectan una inflación en torno al 6 % para este año
Por Esteña Press
Inflación
Lo que los empresarios ya descuentan (y preocupa)
A pesar del optimismo del gobierno, los empresarios uruguayos no ven una baja inflacionaria en el horizonte cercano. Según la Encuesta de Expectativas Empresariales del INE, más de 300 empresas proyectan una inflación en torno al 6 % para este año, e incluso mayor en el mediano plazo: 6,3 % en 2026 y 6,6 % hacia 2027. El dato está dentro del rango meta del BCU, pero lejos del anhelo oficial de acercarse al 4,5 %.
El motivo detrás del escepticismo tiene nombre y apellido: costos operativos en alza. Las empresas consultadas prevén aumentos del 6,9 % este año, subiendo hasta 7,5 % en 2027. La presión viene de múltiples frentes: insumos, energía, transporte, tipo de cambio, y sobre todo, salarios.
Aunque el nuevo gobierno aún no definió su política salarial, el sector privado ya anticipa que cualquier suba no alineada con la productividad podría tensionar los márgenes, los precios… y la inflación. “Las expectativas empresariales son un indicador adelantado: si todos esperan aumentos, terminarán ocurriendo”, explican desde el sector financiero.
En ese contexto, el empresariado parece más realista que pesimista. Reconoce el esfuerzo de la política monetaria para anclar expectativas, pero duda de su eficacia si no viene acompañada de una estrategia fiscal prudente, estabilidad tributaria y un entorno de inversión amigable.
La dolarización de sectores clave, la dependencia de insumos importados y la recuperación aún lenta del consumo interno también limitan el margen de maniobra. El diálogo entre gobierno y empresas será clave para coordinar expectativas, evitar traslados masivos a precios y sostener la inversión sin caer en una nueva espiral inflacionaria.
La inflación es más que una cifra: es una narrativa compartida. Y hoy, el relato empresarial anticipa tensiones.