Fideicomiso: la figura legal que gana protagonismo en Uruguay

En un contexto donde la seguridad jurídica y la protección patrimonial son prioridades, el fideicomiso se ha consolidado como una herramienta legal clave en Uruguay. Aunque tradicionalmente se usaba en grandes operaciones, hoy su aplicación se ha extendido a proyectos inmobiliarios, acuerdos comerciales y organización familiar.

¿Qué es un fideicomiso?

Es un contrato mediante el cual una persona (fideicomitente) transfiere bienes a otra (fiduciario), quien los administra con un fin específico o en beneficio de terceros. Lo fundamental es que estos bienes integran un patrimonio autónomo, separado del de las partes. Esta estructura aporta claridad, confianza y seguridad legal.

Regulado por la Ley N.º 17.703, su uso ha crecido en sectores como la inversión inmobiliaria, la planificación sucesoria y la administración de patrimonios.

Transparencia en el sector inmobiliario

El fideicomiso es muy valorado en desarrollos inmobiliairios  permitiendo canalizar fondos con reglas claras. Los inversores cuentan con garantías, y los desarrolladores operan con mayor previsibilidad, evitando conflictos y riesgos.

Gestión patrimonial al alcance de todos

Cada vez más familias lo usan para organizar la sucesión de bienes, proteger activos comunes o establecer acuerdos duraderos. Se adapta a distintas situaciones: desde casos simples hasta estructuras más complejas y a largo plazo.

¿Qué tener en cuenta?

Para que funcione correctamente, el contrato debe ser claro y completo. Es crucial definir su objeto, duración, condiciones, y derechos de las partes. Elegir un fiduciario confiable y tener asesoramiento  legal y fiscal adecuado.

Una herramienta que ordena y protege
Más que un instrumento jurídico, el fideicomiso es una estrategia moderna para gestionar y resguardar el patrimonio. Su versatilidad lo convierte en una opción cada vez más elegida.