A veces basta detenerse unos minutos, levantar la mirada y respirar hondo para entenderlo: estamos viviendo un momento histórico. Punta del Este ya no es solo una postal de verano.
El mañana está llegando
A veces basta detenerse unos minutos, levantar la mirada y respirar hondo para entenderlo: estamos viviendo un momento histórico. Punta del Este ya no es solo una postal de verano. Es una ciudad en transformación profunda, donde el presente y el futuro se entrelazan para construir algo más duradero que una temporada: un nuevo estilo de vida.
Uno de los signos más visibles —y elegantes— es la evolución del polo. El deporte de los reyes, encontró en estas tierras una comunidad que lo abraza, un nuevo hogar, nuevas canchas, torneos internacionales, clubes y desarrollos vinculados están floreciendo con fuerza. Punta del Este se proyecta como un hub internacional de polo, atrayendo inversión extranjera, turismo de alto nivel y un ecosistema de trabajo que genera impacto.
Este impulso dialoga con un boom inmobiliario que ya no busca solo veraneo: busca permanencia. Barrios privados, casas integradas a la naturaleza, servicios premium, propuestas educativas de primer nivel, clínicas y hoteles de lujo redefinen el mapa urbano. Se trata de habitar. De elegir este lugar para vivir, criar hijos y crear futuro.
Desde Esteña Press celebramos y vivimos este nuevo capítulo. Como medio local y como comunidad, somos testigos y creemos en una Punta del Este que mantiene su esencia y que abre sus brazos al mundo.
Y en este mes en que se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, hacemos una pausa para reflexionar: no hay crecimiento real sin conciencia ecológica. No hay lujo sin armonía. Que esta expansión que nos inspira también nos comprometa con un modelo de ciudad más verde, humana y sostenible.
Punta del Este crece. Nosotros crecemos con ella.
