Maldonado inicia la era Abella en IM tras una década de transformación récord: inversión, desarrollo y un rumbo claro para seguir creciendo con propósito.
Por Esteña Press
Cambio de rumbo, mismo compromiso
Maldonado ya no es el mismo. Cambió su escala, su ambición y su pulso. En apenas una década pasó de soñar en voz baja a convertirse en el departamento más dinámico del país. Hoy, con una transición que renueva figuras pero no intenciones, comienza la era Abella: un tiempo que no admite retrocesos ni titubeos. Porque cuando una ciudad aprende a crecer con propósito, necesita más que obras: necesita un rumbo. Y en ese rumbo, el cuidado de lo que la distingue —sus ciudadanos, su patrimonio, su seguridad, su entorno natural, su armonía urbana, su vocación de futuro— no puede perderse de vista. Debe ser faro.
Una década que dejó huella
Durante los últimos diez años, Maldonado vivió una transformación pocas veces vista en Uruguay. “Volvió el trabajo”, sintetizó Enrique Antía en su discurso de despedida. No fue solo una frase: 13 mil millones de dólares en inversión privada, cinco millones de metros cuadrados construidos, más de 1500 cámaras de videovigilancia, una inversión social que ronda los 700 millones de dólares y la regularización financiera de la IDM. Son datos duros, sí, pero también un reflejo de una gestión con impacto tangible.
Ahora, con Miguel Abella al frente, el compromiso es claro: continuidad con sello propio. “Comienza un nuevo período con humildad, respeto, diálogo y mucho compromiso social”, afirmó el nuevo intendente, visiblemente emocionado. Gobernar con sensibilidad social, responsabilidad fiscal y vocación de escucha será su hoja de ruta en un departamento que no para de crecer.
Balance y legado
Según datos de Ágora (abril 2025), la aprobación de la gestión anterior habla por sí sola: 87,4% en limpieza, 83,4% en recolección de residuos, 64,9% en medio ambiente y 83,4% de respaldo al realojo de asentamientos. Un 63,5% de los ciudadanos cree que el departamento está mejor que hace 10 años. La percepción de avance es real y está respaldada.
Uno de los mayores hitos está en la gestión de residuos y el impulso a la economía circular. Maldonado, único departamento del país en generar energía a partir de biogás desde 2002, redobla la apuesta: la adjudicación a Aborgama de un nuevo sistema de valorización integral de residuos representa una inversión superior a los US$ 30 millones.
El ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, lo dijo con claridad: “Maldonado se consolida como referencia nacional en gestión de residuos. El cierre de vertederos a cielo abierto y el avance de plantas como La Alameda, La Juanita y El Tesoro marcan un cambio de época”.
Ronel Garmendia, vicepresidente de Aborgama, explicó que se aplicará tecnología de punta, combinando estándares europeos con desarrollos locales. La nueva planta incorporará lectores ópticos para separar residuos, tratamiento especializado de los orgánicos —que representan el 50% del volumen total— y su transformación en carbón vegetal. También se producirá biocombustible sustentable, que podrá ser utilizado por la IDM y otras instituciones. Todo el complejo será autosuficiente energéticamente, consolidando un modelo circular.
Jorge Píriz, director de Gestión Ambiental, aseguró: “Vamos a tener un relleno sanitario de nivel mundial, con planta de ósmosis inversa para tratamiento de lixiviados, generación eléctrica con biomasa y estaciones de transferencia en todo el departamento. El cambio es estructural, invisible para muchos, pero esencial para el futuro”.
Una visión integral del crecimiento
Maldonado crece. Y no como consigna política, sino como realidad medible: más de 230.000 habitantes, 17.300 nuevas conexiones de saneamiento y un aumento del 9% en el volumen de residuos en un solo año. Este crecimiento —poblacional, turístico y económico— exige planificación, infraestructura, diálogo ciudadano y, sobre todo, conciencia ambiental.
El nuevo modelo de gestión apunta a integrar desarrollo urbano con sostenibilidad, equidad y eficiencia. Responsabilidad fiscal, sensibilidad social y una fuerte identidad local son sus pilares.
Gabinete Abella: continuidad con ajustes
El nuevo equipo mantiene figuras conocidas y suma algunas novedades estratégicas:
- Secretaría General: Álvaro Villegas
- Prosecretaría: José Martín Hualde
- Planeamiento: Enrique Baeza
- Hacienda: Claudio Casella
- Gestión Ambiental: Jorge Píriz
- Gestión Territorial: Soledad Laguarda
- Movilidad: Juan Pígola
- Salud y Adicciones: Sergio Marta
- Turismo: Edgard Silveira
Abella fue claro: los directores serán la “cara visible del gobierno”, con prioridad en salud, inclusión, desarrollo barrial y continuidad de obras clave. Entre ellas, el sistema integral de residuos será el emblema de una nueva etapa.
Mirada al futuro: entre el orgullo y la exigencia
“Maldonado tiene todo para consolidarse como departamento ejemplar”, sostuvo Abella. Pero advirtió: para lograrlo, se necesita apoyo nacional. Las transferencias por el artículo 214 están congeladas desde 2020. Si no se actualizan, podría haber restricciones serias a la inversión pública.
“El presidente Yamandú Orsi sabe lo que es estar del otro lado. Confiamos en que el diálogo será posible”, dijo el intendente, quien ya inició gestiones con la OPP y prevé reunirse con el Ejecutivo. Y cerró con una definición que trasciende la coyuntura: “La gente es el objetivo central del gobierno”.
Porque si algo ha demostrado Maldonado en estos años es que cuando el crecimiento tiene propósito, la identidad se fortalece. Y cuando una comunidad se siente orgullosa de su lugar, sabe que el futuro no se espera: se construye.
Entonces, la pregunta que queda flotando es tan simple como poderosa: ¿estamos dispuestos a cuidar lo que nos hace únicos mientras seguimos creciendo?