Valija con propósito

Looks reales para disfrutar desde la previa

Se viene julio y con él, las tan esperadas vacaciones. Muchas personas, si pueden, aprovechan el receso escolar y el frío para hacer una pausa y escaparse a algún destino con clima más amable. Pero claro, llega ese momento que siempre genera un poco de estrés: hacer la valija. Y aparece la gran pregunta que a casi todos nos atraviesa: ¿qué me llevo?

Queremos estar cómodas, llevar lo necesario sin pasarnos, pero también sentirnos bien con lo que usamos. Armar una valija equilibrada, que no esté repleta pero tampoco incompleta, se vuelve todo un arte. Por eso decidí compartir algunos consejos que me funcionan para transformar ese momento previo al viaje en algo más liviano y disfrutable.

Algo que me sirve muchísimo es pensar cuántos días voy a estar fuera y armar los conjuntos con anticipación. A veces esos outfits mutan durante el viaje, claro, pero tenerlos pensados de antemano me alivia un montón y me ayuda a no llevar ropa de más. Además, desde el vamos, separo esas prendas o accesorios que sí o sí quiero usar. Esas piezas clave se convierten en el centro desde el cual construyo el resto de los looks.

Siempre incluyo un par de básicos que sé que van con todo: remeritas, camisas neutras, algún short de jean, una falda o un pantalón cómodo, según el clima del destino. Y si hay algo que recomiendo mucho es llevar monoprendas y vestidos porque con una sola pieza ya tenés el look resuelto. La clave está en los accesorios: collares, aros, pañuelos, lentes, algún cinto o cartera que te ayude a transformar lo simple en algo con onda, adaptable a distintos escenarios.

Me gusta armar la valija en torno a prendas más bien básicas, sin dejar de lado algunos ítems más jugados, como una estampa o una textura distinta, que le aporten personalidad sin complicarlo todo. Esa mezcla permite más combinaciones y evita el famoso “no tengo qué ponerme”. 

Viajar sintiéndote vos misma es todo. Eso, para mí, es lo más importante. 

Y cuando llega el momento de elegir el look para subirme al avión, donde muchas veces hay escalas o muchas horas de vuelo, priorizo la comodidad y la practicidad. Hay un montón de opciones para eso: pantalones amplios, tejidos suaves, capas livianas, championes cómodos y cancheros y algún detalle que le dé un poco de estilo.  Porque al final, viajar también es una forma de expresarnos. Y armar la valija con propósito es parte del viaje. No se trata solo de lo que llevás, sino de cómo querés vivir esa experiencia desde el principio.