Durante siete días, el José Ignacio International Film Festival (JIIFF) transformó un yate en embajada cultural flotante.
Por Esteña Press
JIIFF ancla en Cannes:
Uruguay deja su estela en Cannes
A metros del Palais des Festivals de Cannes, donde cada mayo la industria del cine se mide en estrenos y acuerdos, un yate con bandera uruguaya se convirtió en embajada flotante de historias, sabores y cultura. Durante siete días, el José Ignacio International Film Festival (JIIFF) ancló en el corazón de Cannes para posicionar a Uruguay —y a su vibrante escena audiovisual— como un actor relevante en el mapa cinematográfico global.
Un barco rebautizado como embajada cultural
El Alhambra, un yate clásico anclado frente al Palais, volvió a ondear la bandera celeste y blanca. Durante la semana del 13 al 19 de mayo, el José Ignacio International Film Festival (JIIFF) lo transformó en oficina, sala de proyecciones y punto de encuentro. Allí nació un puerto simbólico donde la identidad uruguaya se abrió paso entre alfombras rojas y flashes.
Una semana de puentes y promesas
Más de quince eventos —entre reuniones privadas, paneles y recepciones— tejieron alianzas con productores, distribuidores y programadores de los cinco continentes. La misión: que las historias filmadas en Uruguay crucen océanos con la misma naturalidad con la que las olas golpean José Ignacio.
Candombe en la Croisette
El viernes 16, los tambores de La Rueda de Candombe vibraron en la avenida de la Croisette. Turistas, vecinos y ejecutivos de estudio salieron a bailar sin entender del todo el compás, pero sintiendo su latido. Fue un recordatorio visceral de que el cine también se ve con los oídos y con la piel.
Capital semilla para nuevas historias
Ese mismo día se anunciaron las bases 2025 del Fondo Pfeffer del Sur: US$ 50.000 para un largometraje iberoamericano en desarrollo que participe del JIIFF Lab. La cifra es modesta frente a los presupuestos de Hollywood, pero decisiva para convertir guiones en rodajes y rodajes en premieres. Lo sabe Giancarlo Nasi, ganador anterior por Morir de Pie, quien subió a bordo para contar cómo una beca se convierte en distribución internacional.
Plataformas que acortan distancias
Entre canapés y tarjetas de visita se lanzó FilmConnector, una red digital que reparte visibilidad a los cortometrajistas como quien reparte luz en una sala oscura. La alianza con Le Cinéma de Demain (Short Film Corner) promete que la próxima joya breve hecha en Uruguay encuentre espectadores en Tokio o Toronto a un clic de distancia.
La mesa y la música como relato de origen
Cada día cerraba con la cocina de Parador La Huella y los sets de Fer Gómez, DJ y alma mater de Ferona. Empanadas de cordero, vino de Garzón y un groove que olía a mar fueron la postproducción perfecta: un recordatorio de que el país que exporta cine también exporta sabor y ritmo.
De José Ignacio a la gran pantalla: lo que sigue
Respaldado por ACAU, Uruguay XXI, el Ministerio de Turismo y Uruguay Audiovisual, JIIFF selló acuerdos de coproducción con la Mostra de São Paulo, sostuvo un mercado de género latinoamericano y fue anfitrión de la icónica cena de realizadores de MUBI. Cada firma, cada brindis, cada aplauso acerca un poco más a Uruguay a ese lugar donde las historias pequeñas se vuelven universales.
El barco ya zarpó de Cannes, pero su estela permanece: una línea azul celeste que señala hacia dónde mira hoy el cine uruguayo, directo al horizonte.