A veces, aunque todo parezca estar bien, sentís un vacío dentro tuyo. Como si estuvieras
en piloto automático, cumpliendo con lo que «deberías» hacer, pero sin disfrutarlo realmente.
Por Florencia Gubba
¿Por qué me siento vacío y desconectado de mí?
A veces, aunque todo parezca estar bien, sentís un vacío dentro tuyo. Como si estuvieras en piloto automático, cumpliendo con lo que «deberías» hacer, pero sin disfrutarlo realmente.
Si alguna vez sentiste esto, quiero que sepas que no estás solo. Hablo con personas todos los días y este es un gran tema. Pero hay algo fundamental que quiero recordarte: nunca te desconectaste de vos, aunque lo sientas así. Volver a vos siempre es posible.
Las señales de la desconexión
Si estás en esa sensación de vacío, probablemente te pase algo de esto: te sentís abrumado, sin energía, como si hicieras mucho pero nada te llenara. Tu mente está llena de «tengo que» y «debería», pero te cuesta identificar lo que realmente querés. Ponés a los demás o las obligaciones primero, y cuando termina el día, sentís que no hiciste nada que realmente amás.
Y en esa rutina, pocas veces nos detenemos a preguntarnos: ¿Qué siento? ¿Qué necesito? ¿Qué deseo realmente?
Nos exigimos respuestas rápidas y claras, cuando en realidad la vida nos pide algo distinto: tiempo, pausa, silencio, calma y escucha.
¿Por qué nos desconectamos?
Porque fue la manera en la que aprendimos a seguir adelante cuando éramos chicos. Porque nos lo enseñaron, porque lo vimos en quienes nos rodeaban. Por lealtad a los nuestros, muchas veces, sin darnos cuenta, seguimos el mismo camino.
Por miedo a nuestra propia luz. ¿Qué pasaría si realmente conectara conmigo?
Para protegernos. Tal vez, en algún momento de la vida, sentir fue demasiado doloroso y entonces bloqueamos para poder seguir. Pero con los años, esa desconexión pesa. Nos sentimos perdidos, sin rumbo, sin dirección. Porque hay algo que nos falta…
Y entonces aparece la pregunta: ¿Cómo vuelvo a mí?
Cómo empezar a reconectar con vos
● Crea momentos de pausa. No esperes a que la vida te obligue a frenar. Preguntate
con amor: ¿Cómo me siento? ¿Qué necesito en este momento?
● Escribí sin filtros. Tomate unos minutos cada día para vaciar tu mente en una hoja.
No busques respuestas perfectas, simplemente escribí lo que salga.
● Rodéate de personas que te impulsen. Es difícil volver a vos cuando tu entorno
refuerza la desconexión. Buscá espacios donde puedas ser vos, sin máscaras, sin
presiones.
Preguntate: ¿qué pasaría si realmente reconectaras con vos?
Si volvieras a escucharte, si te dieras permiso de ser quien realmente sos… ¿qué cambiaría en tu vida?, ¿qué posibilidades se abrirían?, ¿qué decisiones tomarías?, ¿qué dejarías ir?
Cuando reconectás con vos mismo, empezás a vivir con más claridad y coherencia. Ya no actuás desde lo que “deberías hacer”, sino desde lo que realmente sentís. Dejás de traicionarte, de posponerte, de mirar para afuera en busca de respuestas.
Y en ese espacio de autenticidad, la vida cambia. Se ordena. Se alinea con vos. Volver a vos es posible. Siempre. ¡Solo necesitás elegirlo!