En esta nueva entrega de nuestra serie «Hablemos de liderazgo», exploramos un concepto fundamental que Simon Sinek destaca como esencial para el éxito de cualquier equipo: el «círculo de seguridad».
Por Julieta Sullivan
En esta nueva entrega de nuestra serie «Hablemos de liderazgo», exploramos un concepto fundamental que Simon Sinek destaca como esencial para el éxito de cualquier equipo: el «círculo de seguridad». Este concepto, desarrollado en su libro «Leaders Eat Last», ofrece una perspectiva reveladora sobre cómo los líderes pueden fomentar la unidad y la confianza dentro de sus equipos.
El rol del liderazgo es clave para crear y mantener este círculo de seguridad. Al hacerlo, los líderes no solo protegen a sus equipos, sino que también inspiran la confianza y la colaboración necesarias para enfrentar los desafíos de la organización. Porque, al final del día, un equipo unido es un equipo imparable.
Este concepto busca precisamente eso: construir una cultura organizacional donde se fomente la empatía, la confianza y el empoderamiento. Cuando los colaboradores se sienten psicológicamente seguros, están dispuestos a entregar lo mejor de sí porque saben que sus compañeros y líderes los respaldan.
Sinek parte de la base de que el mundo empresarial está lleno de «peligros» externos que pueden dificultar el crecimiento y la rentabilidad de las empresas. Entre estos se encuentran: las fluctuaciones del mercado, la irrupción de nuevas tecnologías, los cambios regulatorios, las crisis financieras y los factores geopolíticos, por mencionar solo algunos. Estas fuerzas externas son, en gran medida, incontrolables, y deben ser enfrentadas de manera constante.
Además de los peligros externos, existen amenazas dentro de las propias organizaciones que pueden impactar el bienestar y desempeño del equipo. La intimidación, la humillación, el aislamiento, la inseguridad y el rechazo son ejemplos de tensiones a las que cualquier colaborador se puede enfrentar. A diferencia de las amenazas externas, estos peligros internos sí pueden ser controlados; uno de los objetivos principales de un buen líder debe ser establecer una cultura libre de estos riesgos.
Sinek destaca que cuanto mayor sea la confianza entre miembros, mejor enfrentarán juntos las amenazas externas. Sentirse dentro de un círculo de seguridad permite que el equipo se una y dedique su energía a proteger la organización en lugar de protegerse unos colaboradores de otros. Cuando estamos en un círculo de seguridad, nos sentimos valorados por nuestros colegas, cuidados por nuestros superiores y nos comprometemos con nuestra misión común. Este tipo de cultura favorece la comunicación efectiva, la colaboración, la innovación y, en última instancia, el éxito colectivo.
El éxito de un grupo de personas para lograr resultados extraordinarios depende de qué tan bien trabajan juntos como equipo. Esta cohesión no sucede por arte de magia. Un equipo unido es un equipo imparable.