¡Me canse de ser una paciente! ¡Y yo de que Ud. lo sea!
Por Esteña Press
Cuento Cortos para la Toma de Consciencia nro8
¡Me canse de ser una paciente! ¡Y yo de que Ud. lo sea!
Dr. Martín Lombardero
_Doc, hay una paciente de primera vez, que quiere verlo. Me dijo que toma catorce remedios por día y que está cansada de ser paciente. Y por lo que veo… ¡en todos los sentidos!
_Que pase María.
Cuando Teresa entró al consultorio, una densa energía transformó el ambiente. Antes de sentarse, protestó por el tránsito, el clima, las veredas rotas y por tener que esperar veinte minutos. E inmediatamente me muestra la lista de los catorce medicamentos que toma.
_Mire Doctor, vengo a verlo a ver si me puede sacar algunos de los remedios que tomo. Tengo 56 años, y desde 20 años no paro de visitar médicos, recorro consultorios, salas de espera, y cada vez tomo más pastillas. A propósito… ¿Ud me podría hacer las recetas para la obra social? Porque algunos se me terminaron…
No iba a ser fácil Teresa. Con un sobrepeso marcado, me confiesa que tiene adicción a los dulces. Intentando hacerme cómplice de su toxicidad, me cuenta que fuma desde los 25 años, “aunque no mucho, un paquete me dura uno o dos días”. Sedentaria por vocación, la segunda confesión que me hace es… “ni se le ocurra mandarme a hacer ejercicio, porque desde ya le digo que no lo va a lograr”
Claro que no iba a ser fácil Teresa, pero nunca imagine que lo fuera tanto. Toda su medicación ronda alrededor de su evidente síndrome metabólico, es decir: grasa peri abdominal, hipertensión, hiperglucemia, resistencia a la insulina, dislipemia y ¡la queja como eje de su hsitoria!
_ Mire Doctor, tomo remedios para el azúcar, para la presión, el colesterol, los triglicéridos, la gastritis, diuréticos, también antioxidantes, para bajar de peso, para dormir, para despertarme… ¡Soy una farmacia ambulante!
Mientras se quejaba de su realidad, la miré sin mirar, y me quedé pensando… ¿Como abarcarla en una hora? ¿Como sacudir su fibra más íntima para que reaccione? ¿Por dónde abordar a alguien que solo busca la receta de sus pastillas para alimentar una adicción encubierta en múltiples desarreglos?
Mientras buscaba alguna puerta por donde entrarle, me dijo:
_Doc… le pido un favor. No me pida más estudios… cada vez me dan turno para más tarde ¡tres meses para un estudio de carótidas! El sistema médico está colapsado y la verdad, me cansé de ser paciente.
¡ Al fin ! “Me cansé de ser paciente” era la llave que necesitaba para intentar entrar en su realidad. En la interpretación de su realidad, que la estaba enfermando mas que la enfermedad misma.
_ ¡Tiene razón! El sistema médico está colapsado y en crisis. Y Ud. se cansó de ser paciente… ¡en buena hora!
_ Y Ud, que quiere… ¿que deje de ir a ver a mis médicos?
_ No Teresa, quiero que deje ser paciente, en el sentido literal. ¿Sabe de dónde viene la palabra paciente? Nació de la comunidad y no de la ciencia. Viene del latín, “patientis”, que significa el que sufre, el que padece y espera, el que aguanta el dolor. Antes, el paciente tenía una actitud pasiva, esperando el remedio que lo sane; y el médico una actitud activa, intentando curar todo con medicamentos. Pero tengo que confesarle que los médicos curamos pocas veces, aunque siempre podemos acompañar. Ahora cuénteme… ¿Cuál sería su dolor?
Teresa… la medicina actual cambió. Es cierto que tenemos mejores tratamientos, pero los pacientes ahora son protagonistas activos y responsables de su propia salud. Muchas de las enfermedades del siglo XXI se previenen y se resuelven siendo Ud. una paciente activa. Siendo responsable de su salud. Podré disminuir algunos de los remedios que toma, pero para eso tenemos que trabajar juntos. Ud. y yo. En equipo. Los dos activos, ninguno en actitud paciente. Y entre tres y seis meses, seguramente va a tomar menos pastillas, se va a sentir mucho mejor, y va a nacer una nueva Teresa.
Me miro fijo. Un silencio me recordó la densa energía con la que ingresó al consultorio. Entendió a donde apuntaba.
_ Mire Doc., va a ser difícil que lo logre, pero lo intentaremos. ¿Me puede hacer las recetas de los remedios, por favor?”
Si. Pero pida un nuevo turno con María, así planificamos bien el cambio de vida, ¡y de su destino!
_Le agradezco mucho su atención, Doctor. La verdad que fue un placer haberlo conocido.
_ Gracias Teresa. ¡Nos vemos pronto!
Esperé cinco minutos y le pregunté a María si había pedido el nuevo turno. Me dijo que no. Nunca más volvió.
Ella se cansó de ser paciente. Y yo me cansé de que lo sea, pero en el sentido estricto de la palabra. Nada va a cambiar en mí, si no estoy realmente dispuesto a hacer el cambio.
En esta época de medicina super tecnificada, en términos de prevención, el poder para el cambio lo tiene el paciente. No el médico.