Una startup canadiense que facilita la experiencia para las familias nómades digitales, se instaló en La Barra
Por florencia sader
Boundless Life
El mundo ya no es lo que era, la pandemia del COVID 19, vino a consolidar una tendencia que ya estaba instalada, pero no había alcanzado la popularidad que tiene hoy en día.
Muchas eligen vivir fuera de su país de residencia por temporadas prolongadas, sin que esto implique emigrar. Son los famosos nómades digitales, una suerte de trotamundos contemporáneos, que pueden vivir tan campantes en Uruguay, como en Grecia o Indonesia. Hoy tener una familia, incluso con niños en edad escolar, parece no ser impedimento para vivir este tipo de vida.
Atenta a las necesidades de este tipo de familias, surge la startup canadiense Boundless Life por la que ya han pasado más de 1000 familias de distintas partes del mundo. Esta empresa fundada en 2021 se instaló en diciembre de 2024 en nuestro país, más concretamente en la Barra en Maldonado. La empresa selecciona atractivos destinos alrededor del mundo que puedan ofrecer un estilo de vida amigable y seguro, con especial énfasis en la conexión con la naturaleza y la cultura local.
De La Barra específicamente, resaltan su seguridad, su emplazamiento en la costa atlántica, el arte, la gastronomía y su naturaleza privilegiada.
Boundless Life ofrece a las familias una experiencia integral que incluye espacios de coworking, un programa de aprendizaje inspirado en el modelo finlandés, actividades recreativas vinculadas a la cultura local y opciones de alojamiento. En ellas, familias con intereses similares pueden establecer conexiones, trabajar, explorar diversas regiones de manera sostenible e integrarse al país en el cual deciden pasar una temporada.
Además de en La Barra, hay comunidades boundless en Sintra en Portugal, Syros en Grecia, Toscana en Italia, Bali en Indonesia, Kotor en Montenegro y Andalucía en España.
Es por demás llamativo ver cómo nuestro departamento de Maldonado se posiciona como un destino para nómades digitales, más que nada fuera de la temporada estival, dándole vida así a los comercios que permanecen abiertos todo el año. Este es un paso más hacia la tan ansiada desestacionalización, meta que venimos persiguiendo hace ya tantos años.