El BCU dejó claro que el camino de la inflación y de las tasas de interés dependerá de tres factores clave: el dólar, las pautas salariales y el contexto global.
Por Esteña Press
Inflación y dólar
Los tres termómetros que mira el Banco Central
El Banco Central del Uruguay (BCU) dejó claro en la minuta de su último Comité de Política Monetaria (Copom) que el camino de la inflación y de las tasas de interés dependerá de tres factores clave: el dólar, las pautas salariales y el contexto global.
La reunión de agosto cerró con un nuevo recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 25 puntos básicos. La señal es clara: si la inflación y las expectativas siguen alineadas con el objetivo, habrá más recortes. El BCU proyecta una inflación en torno al 4,5% en el horizonte de 24 meses, consolidando así la meta oficial.
- El dólar global
La continua debilidad del billete verde y la estabilidad de las materias primas podrían seguir presionando la inflación a la baja. Un dólar más barato reduce el costo de importaciones, un alivio para precios y consumidores, pero también un desafío para exportadores.
- Las pautas salariales
En el plano doméstico, las negociaciones en los Consejos de Salarios son observadas con lupa. Por ahora, las pautas acordadas son consistentes con la meta inflacionaria, pero un desvío al alza podría alterar el escenario. El BCU reconoce un “efecto estadístico” que juega a favor: ajustes semestrales que llegan rezagados en la comparación interanual.
- La incertidumbre global
Aunque los mercados han ganado calma en el último mes, persisten riesgos: tensiones comerciales renovadas, la política fiscal expansiva en EE.UU., las tarifas impulsadas por Donald Trump y la posibilidad de un recorte de tasas de la Reserva Federal. A nivel regional, Brasil modera su crecimiento por menor impulso agropecuario y condiciones financieras más exigentes, mientras que Argentina muestra un enfriamiento tras el repunte inicial del año, con inflación contenida pese a la suba reciente del dólar.
El futuro inmediato
Para el presidente del BCU, Guillermo Tolosa, la política monetaria está “transitando hacia la neutralidad”. Si no se materializan riesgos al alza y las expectativas empresariales bajan, el ritmo de reducción de tasas podría acelerarse. En este juego de equilibrios, cada variable cuenta: un dólar que se debilita, salarios que se ajustan con prudencia y un mundo en tensión definirán si Uruguay logra mantener el delicado balance entre crecimiento y estabilidad de precios.