Un nuevo fármaco experimental, desarrollado íntegramente en Uruguay, promete cambiar el paradigma en el tratamiento de la obesidad: SANA, el primer medicamento en humanos capaz de activar el mecanismo natural de termogénesis dependiente de creatina
Por Martin Canabal
Desarrollando Biotecnología desde Uruguay
Un nuevo fármaco experimental, desarrollado íntegramente en Uruguay, promete cambiar el paradigma en el tratamiento de la obesidad: SANA, el primer medicamento en humanos capaz de activar el mecanismo natural de termogénesis dependiente de creatina. En apenas 15 días de prueba, logró reducir peso, mejorar la glucosa y la resistencia a la insulina, sin alterar el apetito ni perder masa muscular. Un hito científico nacido desde Montevideo que hoy impacta en el escenario global.
Cuando Pia Garat ingresó en 2011 a la carrera de Biotecnología en la Universidad ORT —apenas el segundo año desde su creación en Uruguay—, pocos imaginaban que esa joven estudiante terminaría liderando un proyecto de esta magnitud. Hoy, como CEO y cofundadora de Eolo Pharma, Pia encabeza el desarrollo de SANA, recientemente publicado en Nature Metabolism.
Emprender desde Uruguay no es sencillo. Y en biotecnología, el desafío es aún mayor: requiere años de investigación, grandes inversiones, regulaciones exigentes y ensayos clínicos extensos. Pero Pia visualizó desde temprano ese largo camino y decidió recorrerlo. Tras graduarse en ORT, completó un posgrado en IE Business School, donde integró su sólida formación científica con herramientas de negocios.
El punto de inflexión llegó en 2014 cuando se incorporó como investigadora al Instituto Pasteur de Montevideo, un verdadero faro científico en el país. Allí, Pia trabajó en metabolismo e inflamación junto a un equipo multidisciplinario, aprovechando infraestructura de primer nivel y un ecosistema único de transferencia de conocimiento. Esa sinergia fue la semilla de lo que luego se transformaría en Eolo Pharma.
En 2018, como spin-off científico del Pasteur y bajo el programa LAB+, Eolo Pharma comenzó su recorrido empresarial, captando inversión inicial, registrando propiedad intelectual y conformando un equipo de clase mundial. Detrás de Pia, el proyecto reunió a expertos de distintas disciplinas: Carlos Escande (CSO), Carlos Batthyány (CMO y director del Pasteur), Virginia López (química medicinal), Claudio Pietra (preclínica), Daniel Ganley (CMC), Riccardo Spezia (estadística clínica), Neil Thomas (negocios), junto a una junta directiva internacional. Un verdadero “Silicon Valley científico” montado desde Montevideo.
SANA (MVD1) funciona de forma distinta a los conocidos tratamientos GLP-1 que suprimen el apetito: aumenta el gasto energético preservando la masa muscular. En solo 15 días de su fase I, los pacientes mostraron resultados clínicos alentadores sin necesidad de cambios en dieta o ejercicio. Estos datos respaldan el inicio de la fase II prevista en Estados Unidos durante 2025.
El Instituto Pasteur fue clave: no solo por su infraestructura científica, sino por su capacidad de generar propiedad intelectual, formar talento e impulsar modelos de transferencia tecnológica efectivos, aún poco frecuentes en América Latina. El respaldo de fondos como ANII, CITES y la Serie A liderada por FICUS completaron un círculo virtuoso entre ciencia, inversión y empresa.
La historia de Pia Garat y Eolo Pharma es mucho más que un éxito personal: es prueba concreta de que, desde Uruguay, es posible desarrollar ciencia de frontera con impacto global. Un mensaje inspirador para toda una nueva generación de científicos y emprendedores uruguayos que sueñan con cambiar el mundo desde aquí.