Y sí, se sabía que había tensión, pero el comienzo de la guerra entre Israel e Irán fue inesperado. Tengan en cuenta que Irán no es Hezbolá o un grupo terrorista.
Por Oráculo Del Este
Y de la nada, apareció otra guerra.
Y sí, se sabía que había tensión, pero el comienzo de la guerra entre Israel e Irán fue inesperado. Tengan en cuenta que Irán no es Hezbolá o un grupo terrorista. Es un país, y muy poderoso que produce 3.300.000 barriles diarios de petróleo lo que significa una cantidad enorme de dólares para destinar a lo que quieran. Ellos destinan el 50% de su presupuesto en gasto público (que sería toda la estructura de sueldos del estado) e infraestructura energética y gastos corrientes como salud y educación. Otro tanto se va en subsidios al combustible, electricidad, pan y otros productos básicos. El gasto militar blanqueado asciende al 20% del presupuesto, pero con partidas reservadas podría llegar al 30%. Esto correspondería a 20.000 millones de usd, un monto muy parecido al gasto en defensa de Israel. Estados Unidos aprobó en el 2024 un presupuesto en defensa de 886.000 millones de usd (13% del presupuesto federal), y aquí es donde claramente se podría inclinar la balanza.
Desde que asumió Trump se sabía que iba a fomentar la producción Shale de petróleo (que Biden frenó), y al mismo tiempo recomponer las reservas estratégicas de crudo de Estados Unidos (que Biden dilapidó). Como un efecto aumenta la oferta, y el otro aumenta la demanda, el efecto es bastante neutro, lo que debería verse reflejado en una lateralización o leve caída en el precio mundial de este comodittie. Y así fue durante varios meses desde que asumió Trump, pero esta guerra vino a romper con esa paz, y el petróleo volvió a cotizar por encima de los u$s 70 x barril.
Nadie se esperaba una confrontación directa porque es muy escalable y puede terminar mal. Además, estaba claro que USA no quería presionar al precio del petróleo al alza a sabiendas de que la FED sigue luchando contra la inflación, y contra las tarifas. Por el lado de Irán, las señales eran más ambiguas porque en los últimos meses había moderado su retórica bélica y si bien por un lado había aceptado abortar su plan nuclear, por el otro lado, no aceptaba las inspecciones y seguía acumulando uranio enriquecido.
¿Entonces porque estalló la guerra? Irán declara abiertamente su intención de eliminar al Estado de Israel, y apoya a todos sus enemigos (Hezbolá, Hamás, milicias chiitas en Irak y Siria, Hutíes en Yemen, y toda milicia hostil que exista en la región que compartan objetivo). Según se difundió, Irán estaba a pocas semanas de conseguir armar 10 bombas nucleares, y eso para Israel es una alerta roja innegociable, porque probablemente sean el objetivo y nadie los va a proteger si no son ellos, por eso avanzó con el ataque. Estados Unidos se quiere hacer el distraído, pero tampoco puede mucho. Desde la sombra, apoya a Israel diplomática y militarmente, pero evita involucrarse directamente en el conflicto, mas que nada para evitar una escalada regional o global. Pero atentos, porque el único que tiene la tecnología armamentística para destruir los centrifugadores de uranio que están a 80 metros de profundidad metidos en la montaña, es Estados Unidos.
A todas las preocupaciones que tenía el mercado (tarifas, inflación, recesión, tasas altas, etc) ahora le sumamos esta guerra que mientras mas dure, mas va a presionar el precio del petróleo para arriba y mas va a complicar el escenario desinflacionario global. Lo mas sano sería que no escale, y esperemos que Rusia y China por un lado y Estados Unidos, por el otro se mantengan al margen. JP Morgan dice que el petróleo se puede ir a u$s 130 si el conflicto se intensifica, esperemos que no. Probablemente la clave será si se interrumpe el flujo comercial de petróleo si cierran el Estrecho de Ormuz, que es por donde circula el 15% del crudo mundial. A pesar de todos los conflictos bélicos de la zona, nunca en la historia se llego a cerrar completamente. Estados Unidos tiene a la 5ta flota marina con presencia permanente en la región para garantizar la libertad de navegación. Cerrar el estrecho sería considerado un acto de guerra global. Esperemos que no suceda y se pueda resolver pacíficamente el conflicto.
En resumen, el mercado está mirando que pasa con esta nueva guerra. Yo tengo la sensación de que al igual que los otros conflictos bélicos, va a pasar a un segundo plano. Pero como venimos viendo hace un par de meses, hay muchos riesgos que pueden explotar y volver a generar una caída fuerte como la de abril. En el artículo de mayo veíamos que el mercado podía volver a máximos, y así lo hizo. Pero no se si se justifica seguir comprados con tantos peligros dando vuelta. El oro volvió a armar nuevos máximos históricos (u$s 3.400 la onza) y no solo es el reflejo de esta incertidumbre, sino que le está quitando protagonismo a los bonos estadounidenses que no están pudiendo subir, es decir que no están siendo el activo refugio libre de riesgo que los ha caracterizado a lo largo de la historia. En medio de la reflación en contra del dólar volvieron a subir los comoditties en general. La película económica con Trump sigue siendo clara y parecida a la de Biden: déficit descontrolado, tasas altas, y la gente que sigue corriéndose del dólar.
Luego de muy buenos datos de inflación en USA, la Reserva Federal decidió mantener las tasas de interés sin cambios en torno al 4.25%/4.5% y siguen sugiriendo 2 bajas de tasas de 0,25% cada una para este año. Increíblemente, siguen proyectando una inflación del PCE para el 2025 en el 3%, desde el 2,7% estimado en marzo (por culpa de las tarifas y las guerras), mientras que esperan un crecimiento más débil (solo 1,4% para 2025) y un crecimiento del desempleo hasta el 4,5% para fines de año. Obviamente ya Trump puso el grito en el cielo porque esta pidiendo a gritos que Powell baje la tasa. Lo mas probable es que esto suceda en la próxima reunión de septiembre.
El mercado está en modo cautela, y probablemente siga así, monitoreando muy de cerca las tensiones geopolíticas en medio oriente, y mientras digieren el mensaje moderadamente restrictivo de la Fed. Por el momento se mantiene la selectividad y algo de rotación hacia sectores defensivos, pero promete tener un segundo semestre bastante mas movido. Que privilegio vivir en Latinoamérica lejos de la zona de conflicto.
No se olviden de escribirme a oraculodeleste@gmail.com con preguntas y comentarios. En general gran parte de la nota está hecha en base a sus consultas. Hasta la próxima.